El acta de rebeldía de la mujer despierta, expresa sin rodeos lo siguiente: Es deber de toda mujer que se respete, despertarse y, a continuación, germinar su sensibilidad, porque de esa manera reconstruirá su visión y con ello la comprensión de la misión que trae, esa tarea imprescindible donde se juega su propósito existencial.
Conviértete en la maravillosa mujer que ya eres
Es deber de toda mujer convertirse en mujer, partiendo previamente de la premisa que se nace incompleta, que la mujer se construye a partir de un trabajo interior que le lleve a des-cubrirse, a situarse al borde de su autenticidad, comprendiendo que su media naranja pendiente se completará creciendo.
Sabe que una mujer despierta le queda grande a cualquier hombre machista, que soportar lo insoportable es haberse quedado dormida, sabe que el tatuaje del enamoramiento sólo debe ser elaborado con tinta perecedera, esa que al poco tiempo se borra. Ella sabe que si la relación no funciona cuando aun existe amor, es su deber abandonar el barco antes que el amor naufrague y el odio los separe, sabe que si quiere ver las estrellas, debe buscar alguien con alas para compartir altos vuelos.
Mujer, viniste a este mundo a vivir.
El acta de rebeldía de la mujer despierta expresa que es deber de cada una, preservar su zona sagrada, como la instancia máxima desde la cual se preserva la dignidad y la pureza del propósito.
Ella sabe que no está en la tierra por razones conyugales ni reproductivas, sabe también que no todas están llamadas a vivir la experiencia de pareja, que algunas, condicionadas por sus anteriores vidas, vienen para realizar otras tareas al interior de una misión que debe garantizar su evolución consciencial.
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Suelta lo que te estanca y aprende a fluir para avanzar
En su sensibilidad germinada, sabe que no es higiénico para una princesa coleccionar sapos, que el optimismo no es suficiente y el enamoramiento sospechoso. El mencionado acta manifiesta también que todo debe ser decidido desde la sensibilidad que le ponen a disposición sus asesores invisibles, que la energía debe ser enfocada para evitar derroches innecesarios.
La mujer despierta no necesita muchas cosas pero es necesario tener las riendas de su vida en sus manos y crecer a galope indetenible, consciente que sólo puede vengarse, amando más todavía, que no es digno vivir a la intemperie de su propia vida. El amor a primera vista se complementa con el olvido en el primer intento, que casarse enamorada es elegir con quien sufrir voluntariamente, que la mejor manera de garantizar la infelicidad es preservar el pensamiento convencional, que está bien portarse mal si ello implica autenticidad.
Sensibilidad es darse cuenta oportunamente del propósito existencial.
El poder es la capacidad que se adquiere cultivando la coherencia, llevándola al punto de alinear todo lo que somos en una misma perspectiva. Poder es la posibilidad ejercida de gerenciamiento lúcido de esa sensibilidad germinada, traducida en estilo de vida que asegure el cumplimiento de nuestro propósito existencial.
El acta de rebeldía de la mujer despierta enfatiza en la importancia de vivir conscientes de la fugacidad, de la mano de la evolución, encarnando la misión, disfrutando de todo el itinerario, en el contexto de una misteriosa eternidad, desglosada en fugaces encarnaciones. Si naciste mujer celébralo y a continuación germina tu sensibilidad y ejerce tu poder interior, tan invisible y poderoso como la energía atómica. ¿Sabías que este es tu tiempo y que ahora la vida te está llamando desde otro lugar?
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